La falta de agua subterránea ya es un problema en Europa

Cambio climático y escasez de agua: dos palabras que probablemente la mayoría de la gente asocia entre sí. Pero lo que mucha gente no sabe aún es que la escasez de agua ya está presente en Europa.

Los efectos de los veranos secos suelen ser evidentes: Ríos con poca o ninguna agua, masas de agua estancadas que desaparecen lentamente, pero también incendios forestales devastadores. Otro problema son los suelos excesivamente secos. Cuando llueve mucho, las precipitaciones no pueden absorberse totalmente. El agua se queda por la superficie y no puede filtrarse, lo que favorece las inundaciones y las riadas. A esto se añaden inviernos secos con pocas precipitaciones y escaso deshielo en primavera. Esto no basta para elevar el bajo nivel de las aguas subterráneas del verano.

Aguas subterráneas en Europa

No se ha producido ya un aumento de las aguas subterráneas en Europa Central desde los meses de verano de 2018 y 2019. Torsten Mayer-Gürr y Andreas Kvas, del Instituto de Geodesia de la TU Graz, documentaron el cambio en los recursos de aguas subterráneas como parte del proyecto de la UE Global Gravity-based Groundwater Product (G3P). Utilizando datos de satélite, los investigadores pudieron determinar la situación del agua en Europa. Mayer-Gürr afirma: "Hace unos años nunca habría imaginado que el agua sería un problema en Europa, especialmente en Alemania o Austria. Estamos teniendo problemas con el suministro de agua, tenemos que pensar en ello".

Francia, Suiza e Italia, entre otros países, ya sufren una creciente escasez de agua. Las precipitaciones por debajo de la media, los veranos largos y calurosos y las escasas precipitaciones en invierno están provocando que los suelos se sequen aún más. Esto también puede apreciarse en los niveles de agua de los principales ríos, como el Danubio, el Rin, el Po y el Warte, que el caudal de agua es mucho menor que hace algunos años. En consecuencia, muchos lugares de Europa ya están imponiendo restricciones en el uso del agua en verano: lavar coches, llenar piscinas, regar el césped.... Hay que ahorrar agua siempre que sea posible.

¿Qué se puede hacer contra el hundimiento de las aguas subterráneas?

A largo plazo, la situación del agua en Europa será precaria. Hay que hacer algo ahora para que la gestión del agua sea sostenible y estemos preparados para el futuro. Esto depende de cada uno de nosotros, pero también de los países.

Además de las medidas de ahorro de agua impuestas, los países empiezan a pensar más a largo plazo. Portugal, por ejemplo, quiere fomentar el riego con aguas industriales y construir plantas desalinizadoras de agua de mar. Entre otras cosas, Italia está modernizando su sistema de tuberías para evitar el derroche actual de casi el 42%. Alemania también ha elaborado una estrategia nacional del agua. Se trata, por ejemplo, de convertir las ciudades en ciudades esponja. Esto significa que el agua se almacenará en las ciudades, que se adaptarán mejor al cambio climático. Además, las zonas de riesgo se protegerán mejor contra las lluvias torrenciales.

 

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